Hoy a las 8:30 am tocó el timbre el cartero, generalmente no atiendo, pero... era el cartero, que se yo. Atendí por el portero y me dijo que tenia que firmar unos papeles, así que me ví obligada a abrir la puerta. Cuando termino y se los devuelvo me dice "tu número de teléfono no me lo querés dar?"
Aclaremos que a esa hora, recién despierta, completamente dormida, con unas ojeras que me llegaban hasta la nariz, súper despeinada, sin nada de maquillaje, los ojos hinchados, mas el hecho de que había estado estudiando toda la noche (lo cual añade algo de destroy), mi aspecto era mas o menos así:

Así que ahora me siento preocupada, porque no sé si sentirme bien conmigo misma o si estoy perdiendo la capacidad de captar el sarcasmo ajeno. Es complicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario