martes, 3 de abril de 2012

No se puede estar en la cuerda floja por mucho tiempo, no se puede decir 'se acabó' y hacer la vista gorda a todas las cifras indescifradas de nuestros nocturnos. ¿Cuanto tiempo dura la condena? ¿Cuanto ruido voy a tener que soportar antes de dejar de gritar? ¿Cuántas veces voy a tener que decirte lo difícil que es dormir con esta abstinencia? ¿Tengo que seguir? ¿Tengo que mentir? ¿Tengo que elegir? ¿Como hago para que todas estas ideas repetidas se vayan de mi almohada?
No puedo seguir así, sin razón, sin motivo más que el egoísmo. No se puede ignorar el manifiesto que me corta la retina. Esta ida y vuelta sin mirar, este cementerio de recuerdos que reviven y se entierran dejandomé sin habla, sin hambre, sin vos. ¿Donde acaba el arco iris?
Yo no quiero seguir queriendoté y dejar de quererte los fines de semana. Necesitandoté de vez en cuando, regalandoté mi aliento sin vida ni futuro. Dormir bajo tu pensamiento y hacerme adicta a él, perderme en tu efecto natural. Queriendo volver a un pasado que nunca existió, exiliandomé de tu presencia, dejandomé hundir mis huesos en tus huesos y perder el aliento en un suspiro de algún Lunes a la noche.
Porque no me alcanza con que me quieras cuidar, con que me digas cuanto me querés, no se puede vivir de una tarde amnésica que nunca soñé, no puedo volver a arrepentirme de ser quien soy con vos, o de lo feliz que me hace verte sonreír, no se puede seguir pensando que todo vale, no sirve.
Por eso tomé una decisión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario