martes, 10 de julio de 2012

Cierro los ojos y es un recuerdo vivo, fresco. Me veo tirando de mi pelo, tratando de soltarlo, arrancándome la ropa, y aunque trato de mantenerme fría, se nota. Me miro los pies, y al espejo, los cachetes colorados. Busco las palabras pero no las encuentro. Los nervios me recorren de pies a cabeza. Trato de ser perfecta, perfecta para vos, porque te lo mereces. Si pudiera decir lo que quiero decir probablemente diga que quiero sorprenderte, y pasar con vos, así, cada noche. Si pudiera decir lo que quiero ver, quiero verte de rodillas: 'cásate conmigo'.
No estamos yendo a ninguna parte. ¿Por qué no puedo decirte que me importa?

No hay comentarios:

Publicar un comentario