Ya me hinché las pelotas del histeriqueo. Vivo jugando al gato y el ratón, pero no todos juegan. O si, pero no al mismo juego.
Me cansé de estar pensando cosas como: ¿Me irá a llamar? ¿Le gustaré? No quiero dudar mas ante todo. No quiero comerme la cabeza haciendo algo que el otro espera que haga pero que no va a hacer conmigo porque no es necesario jugar.
Uno cuando quiere, quiere y punto. Hasta el mas pelotudo de los pelotudos cuando quiere lo demuestra. Y solo lo hace porque no le sale de otra forma, no porque quiera hacerlo. Cuando uno quiere no le importa el orgullo o lo que el otro pueda llegar a pensar, y si lo hace se lo pasa por el culo, porque las ganas lo pueden mas. No hablo de amar, sino de tener ganas, tener ganas con la piel, con el alma.
• ¿No te llama? No le interesas o hay otra que le interesa más, lo que es lo mismo.
• ¿No te escribe? No te piensa.
• ¿Te cogió y no te llamó nuca más? No le moviste el piso.
No es tan difícil. Si te histeriquea no te quiere, y ni vos, ni yo, ni nadie se merece no ser querido. Todos merecemos moverle el piso a alguien, que nos llamen, nos escriban y nos hablen.
Y a mi simplemente no me quiere. Me llevo las ganas a un lugar mejor. A moverle el piso a alguien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario